Informe Macroeconómico – Perspectivas y Posicionamiento 21/5

Disclaimer: El contenido presentado tiene fines exclusivamente informativos y no constituye una recomendación de inversión ni asesoramiento financiero. Las opiniones expresadas reflejan una interpretación propia del contexto económico al 21/05/2025 y pueden estar sujetas a cambios. Siempre se recomienda consultar con un profesional antes de tomar decisiones financieras.

Franco Litterio

5/21/20252 min read

a pole with two street signs and a building in the background
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Macro

Siguiendo en línea con lo comentado en el reporte de la semana pasada, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) mostró una desaceleración mensual al 2,8%, dato totalmente en línea con las expectativas del mercado. Sin embargo, lo más interesante surge al observar las mediciones preliminares de mayo, ya que según el relevamiento de 1816, varias consultoras registraron deflación en la segunda semana del mes. Por otra parte, la licitación del Tesoro de la semana pasada logró un rollover del 100% de los vencimientos ($5,41 billones). Esto, sumado al retiro de pesos de circulación producto del superávit fiscal de abril (equivalente al 0,6% del PIB), deja todavía más clara la estrategia del gobierno: desinflar a toda costa, llevando al tipo de cambio contra la banda inferior para facilitar la acumulación de reservas. En este camino, es prudente monitorear atentamente la tasa de caución como indicador clave de la liquidez del sistema y su posible impacto en la actividad económica, especialmente considerando que el EMAE de marzo mostró un crecimiento interanual sólido del 5,6%, aunque con una caída mensual desestacionalizada del 1,8%, lo que podría estar reflejando los primeros efectos contractivos del ajuste monetario y fiscal. Como último dato de color, la balanza comercial de abril presentó un superávit de apenas USD 204 millones, notablemente inferior a los USD 1.807 millones registrados en el mismo período del año anterior. Este resultado se explica principalmente por el fuerte incremento interanual de las importaciones (+37,3%), que contrasta con un crecimiento mucho más moderado de las exportaciones (+2,3%). Esta dinámica presenta desafíos adicionales en términos cambiarios, especialmente considerando que una eventual recuperación económica podría presionar aún más sobre las importaciones.

Posicionamiento

Tasa fija:
La curva de rendimientos en tasa fija continúa aplanada e incluso comienza a mostrar una leve pendiente negativa. En este contexto, vemos valor principalmente en posicionarse en Lecaps de corto plazo, especialmente en el tramo junio-agosto. Para inversores dispuestos a mantener una estrategia más activa, una alternativa interesante es el sintético en pesos de junio, que sigue rindiendo más de 1000 puntos básicos por encima de los instrumentos de tasa fija con duración similar.

CER:
Al igual que en la curva de tasa fija, no se observa un premio significativo por alargar duración en los instrumentos CER. El mercado continúa mostrando preferencia por bonos como el TZX26, TZXM6 y TX26. Además, también vemos valor en el TZXD7: si bien no ofrece un spread atractivo respecto a los CER 2026 (menos de 100 bps), un rendimiento de CER +9,5% nos sigue pareciendo razonable para tener en cartera, con un riesgo acotado (difícilmente supere el CER +11%) y la ventaja de extender la duration de la cobertura.

Dólares:
En el tramo soberano, seguimos viendo atractivo en el mix de riesgo que ofrecen el BPOD7, GD30 y GD35, tal como comentamos la semana pasada. En el segmento corporativo, buscamos ONs Hard Dollar (Ley Nueva York) que paguen en CCL de empresas como Pampa, YPF, VISTA, Aeropuertos Argentina 2000 o Arcor, por ejemplo. Nos mantendríamos alejados de las high yield o créditos de calidad cuestionable, ya que con una tasa libre de riesgo en estos niveles, una ON de una empresa TIER 1 ofrece un rendimiento más que atractivo en relación al riesgo asumido.